sábado, 30 de abril de 2011

La perinola



Si buscás el significado de "perinola" en wikipedia, te aparece esto: "También llamado pirindola o pirinola es una pieza de material duro que tiene en sus contornos distintas escrituras que, al hacerla girar y al detenerse, deja una cara con la incripción de la suerte, por lo que se utiliza para jugar y hacer apuestas.
No recuerdo quién me regaló esta perinola cuando era chico. La cosa es que podía pasar horas jugando a ella con la primera víctima que encontrara: mi viejo, mi vieja, mi hermana, algún amiguito, mi tía Lila, el tío Paco o la paciente Libri. El juego (mi juego) era el siguiente: desparramaba todos mis muñequitos de Jack y empezábamos a jugarlos al azar. Ganaba el que se quedaba con más. El juego podía durar horas, pero era divertidísimo y te generaba sentimientos diversos: pérdida, cuando tenías que deshacerte del que más te gustaba, alegría cuando ganabas al que más te gustaba y felicidad suprema cuando lo recuperabas después de perdido. Cuando jugaba con los de Disney era como si recién hubiera cobrado y ponía en juego mi fortuna. Ahora no juego más.

Bonaño y el Buzoncito Triste



Paseaba por un parque y, al pasar por un delante de un tipo que vendía chucherías de animé, me pareció haber visto algo distinto. Como una perla negra. No podía creer lo que veía. Era un muñequito PVC de Bonaño, mi personaje favorito de la película "Mil intentos y un invento", de García Ferré. "¿A cuánto lo vendés?", le pregunté. "Once pesos", me respondió. Aquí está. Estaba tan feliz como indignado. No podía creer cómo yo, de chico, nunca supe de la existencia de esa colección. Hubiera hartado hasta no parar a mis viejos para que me los regalen. Bueno, superado el "trauma", me metí en Internet y conseguí a mi otro personaje preferido: El Buzoncito Triste. Y aquí están. Estoy chocho.