lunes, 29 de diciembre de 2008

Títeres Yolly Bell












La ceremonia era así: Dos sillas con respaldo, separadas a 50 cm, entre sí. Una escoba sobre los respaldos y, sobre ella, caída hacia adelante, una toalla grande. Ese era mi teatro de títeres. Representaba las obritas para mi vieja (que seguramente seguiría cocinando, mientras), pero a partir de los 10 años, tuve como público fiel a mis sobrinos.

4 comentarios:

  1. Hola,te encontré de casualidad ,y de acá nadie me moverá.MuY LINDO TU RINCÓN DE CHICHES.
    Que bueno es encontrar gente como uno.Lleno de nostalgia y buenos recuerdos.
    Un beso enorme

    ResponderEliminar
  2. Hola,te encontré de casualidad ,y de acá nadie me moverá.MuY LINDO TU RINCÓN DE CHICHES.
    Que bueno es encontrar gente como uno.Lleno de nostalgia y buenos recuerdos.
    Un beso enorme

    ResponderEliminar
  3. ¡¡¡Gracias!!! Los juguetes son para compartir. Beso

    ResponderEliminar
  4. Hermosos titeres,a mi sobrinita le encantaron...

    ResponderEliminar